Una palabra, más significados

– Mi vida es un infierno.
Nunca cambia nada.

– Bueno, antaño
este melocotonero
estaba en un hoyo.

– ¿Lo estaba?

– ¡Sì! Necesitó sólo un poco
de tiempo para crecer.

Esta historieta de Guy Kopsombut ofrece un tema de reflexión interesante. Cuando en la lengua de partida hay una palabra con un doble significado, es muy difícil que haya en otro idioma también una palabra con el mismo doble significado.

En el caso específico, el significado principal de la palabra “pit” es “bache” o “hoyo”. Sin embargo, esta palabra se utiliza también en la expresión coloquial “it’s the pits”, que se traduce con “es un infierno” puesto que alude a una situación desagradable o incluso intolerable. De hecho, estos son los trasladantes que elegí. Pero es una lástima que en la lengua de llegada se pierda la derivación de los significados de la misma palabra. Por consiguiente, en la versión traducida falta aquel enlace semántico en el diálogo gracias al uso de la misma palabra. Por lo tanto, en casos como este el traductor está obligado a transmitir los significados originales, aunque no logra demostrar que es la misma parola que sirve como enlace con el sentido de toda la historieta.

Acertijos III

Entras en una habitación
y sobre la cama hay 2 perros, 4 gatos, una jirafa, 5 vacas y un pato,
con 3 gallinas que vuelan sobre una silla.
¿Cuántas patas hay en el suelo?

¡Ojo! En español hay diferencia entre las patas de los animales
y de los muebles y las piernas de las personas.
Así que la solución más correcta sería sólo 8 patas.

Respuesta: 4 de la cama + 4 de la silla + (2 de ti) = 10

“Boned Appetit”: un reto de traducción

(Cerrado provisionalmente)

Sin ningún alivio por
los gobiernos locales
o federales,
tenemos que seguir
estando abiertos
y exponer
a nuestros empleados
al peligro.

¡Pero no pasa nada!
Sólo tendremos que comer
al aire libre.

Mmm, empieza a hacer frío.
Quizás podamos poner
unas mamparas.

¡Brr! Se necesitaría
un techo también.

¡Perfecto! Me encanta comer
al aire libre con seguridad.

(el original está aquí)

Esta historieta del americano Matt Lubchansky refleja las dificultades de los restauradores para mantener sus locales abiertos durante la pandemia. Ya tengo propuesta mi versión traducida, pero esta vez es el título lo difícil de traducir…

“Boned Appetit”. El título alude claramente al francés “bon appétit”, o sea “que aprovechen”, también porque se nota por las imágenes que el protagonista es el proprietario de un restaurante francés (Chez Foode). De todas formas, el autor quiso jugar con las palabras “bon”, es decir “bueno”, y “boned”, o sea “deshuesado”. Considerando el contexto, sin embargo, el restaurador tiene que ser flexible y adaptarse a las restricciones, pues tratando de encontrar soluciones para sacar adelante el local. Por consiguiente, “boned” implica también el significado de flexibilidad, del poder adaptarse a nuevas condiciones.

Pero ¿cómo se podría traducir este título en español? Lamentablemente no es posible mantener el mismo juego de palabras entre “bon” y “boned”. Por lo tanto, basándonos en el significado implícito de “boned”, se podría optar por “Comer con flexibilidad” o “Apetito flexible”. De esta manera se mantiene la referencia a la comida y se destaca el hecho de que deshuesarse permite a un cuerpo ser flexible. Como siempre, sin embargo, se pierde algo en la traducción (en este caso la frase que recuerda al francés). Aun así, el traductor tiene que decidir siempre cuáles son las informaciones más importantes de transmitir. En el ejemplo en cuestión, creo que la noción de ser flexibles es más pertinente que el toque francés en el nombre del restaurante.

Acertijos I

Hay varios acertijos que circulan en Internet últimamente. Aquí querría proponer unas versiones traducidas en español y en inglés partiendo del italiano, aunque pueden ser diferentes de las que se encuentran en la Red. Decidí publicarlos aquí también no sólo para entreteneros, sino porque en algunos casos su respuesta no es igual en todos los idiomas…

Ahí va el primero…

Una mujer embarazada se despierta y sale de su habitación.

Va a la nevera y abre una lata de atún, una soda, un yogur y una galleta.

¿Qué abrió primero?

Respuesta: Los ojos.

El español en el mundo

Contrariamente a lo que uno podría pensar, el español no es un idioma fácil de aprender. Incluso para un italiano puede resultar difícil, aunque el italiano y el español se parecen mucho. Además se debe tener en cuenta que el español que se suele estudiar es el castellano. En realidad hay muchas más variantes en el mundo que tienen entre ellas importantes diferencias sobre todo lexicales, pero también morfosintácticas en ciertos casos.

Tomamos como ejemplo esta historieta de Fernando Rocchia que tengo ya traducida en italiano y publicada en mi cuenta de Instagram (@zanessis_traduzioni). En el español estándar “viejo” tiene un sólo significado. Sin embargo, viajando por los diferentes países latinoamericanos se descubren significados distintos de la misma palabra. Así que en Argentina y en Perú se utiliza para referirse cariñosamente al papá, mientras que en México significa “amigo” (sería el equivalente del inglés “bro”).

Desde el punto de vista morfosintáctico también podemos notar una diferencia importante. Rocchia, autor argentino, escribe “tenés puestos”. “Tenés” es la segunda persona singular del presente de indicativo del verbo “tener”, pero sólo en Latinoamérica puesto que en el español castellano es “tienes”. Por lo tanto la desinencia -és se utiliza para la segunda persona singular del presente de indicativo de todos los verbos, pero sólo en el español de las variantes latinoamericanas. De manera similar, el “tú” español castellano es substituido por el “vos” en toda Latinoamérica…¡no lo confundáis con el nuestro “vosotros”!

Entonces entendéis que las variantes del español del continente americano requerirían en sí mismas un estudio muy detallado…

Un neologismo como solución

– ¿Por qué los kakapos huelen a miel?

– Para poder encontrar compañeros.

– ¿Pero por qué la miel? ¿Quién…?

– ¡Ay, alguien huele muy bien!

– ¡Ya entiendo!

– Me encantan los positivos con cuatro patas.

En esta historieta de Guy Kopsombut no hay problemas con la traducción hasta la última línea. Ahí está la palabra inventada “pawsitive”, formada por “paw” (pata) y “positive” (positivo). Puesto que en español las dos palabras son muy distintas, no se podrían unir de la misma manera.

Para afrontar este punto muerto, podemos recurrir a la transposición literal, o sea a la adaptación directa de los factores responsables del efecto humorístico. En este ejemplo se mantiene la referencia a “positivo” y las patas se convierten en cuatro puesto que aluden al oso. Aquí se ve como el código visual tiene un papel fundamental en elegir la traducción.

Sin embargo, como se ve en la parte del diálogo marcada en negrita, dicha estrategia casi siempre requiere mucho más espacio. Este puede ser un problema porque el bocadillo que incluye la frase no es suficientemente grande.

El problema se hace aún mayor cuando se traducen los subtítulos, donde los límites espacio-temporales son muy estrictos. En otras palabras, en cada línea de un subtítulo hay un límite máximo de caracteres que respetar. Estos a su vez influyen en la velocidad de lectura, un valor que, si es demasiado alto, no facilita al espectador, quien corre el riesgo de que no le dé tiempo a leer todo el texto. Así pues, si traducimos literalmente palabras inglesas individuales, a menudo la versión española requiere el empleo de muchas más palabras. Por ejemplo “moonwalk” se traduce necesariamente con “paseo por la luna”. ¡También vosotros simples espectadores entendéis que una traducción tan larga puede ocupar demasiado espacio en una línea de un subtítulo!

Para terminar, volviendo a la historieta en cuestión, otra solución para traducir “pawsitive” podría ser la de crear un neologismo también en la versión española. Podríamos pensar en “Me encantan los patapositivos” … ¿qué os parece? La palabra inventada “patapositivos” podría ser un excelente equivalente para “pawsitive”.

¡Ojo a las frases hechas!

Hoy os cuento una experiencia mía en el sector de la traducción.

Estaba justo al principio de mi carrera cuando traté de traducir un breve extracto de la película animada Toy Story (1995). En cierto momento Buzz y Woody se pelean debajo de un coche y Woody dice: “Do you want a piece of me?”. Erróneamente yo traduje la frase con “¿Quieres un trozo de mí?”. Puesto que Woody es un juguete que se podría fácilmente romper en varios pedazos, pensé que la traducción literal pudiera vehicular de manera clara la voluntad de Woody de desafiar a Buzz. Sin embargo, luego descubrí que se trata de una expresión idiomática que significa “¿Buscas guerra?” o “¿Quieres enfrentarte a mí?”.

De esta experiencia aprendí que nunca hay que tomar todo al pie de la letra y que el inglés está lleno de frases hechas, los llamados idioms. Por lo tanto el traductor tiene siempre que estar alerta y tener siempre en cuenta que puede haber significados implícitos en una frase. Si no detectamos las frases hechas, corremos el riesgo de alterar completamente el sentido del original. Así que ¡tened mucho cuidado a la hora de traducir!

Chiste sobre “cab”

Esta historieta de Bill Abbott es muy graciosa porque juega con el doble significado de la palabra “cab”. De hecho, “cab” es el taxi en inglés americano, pero también la abreviatura de Cabernet. Así que la señora quería una botella de este buen vino, en cambio el camarero entendió erróneamente que quería un taxi.

Como es fácil de intuir, en este caso la traducción en cualquier otro idioma es prácticamente imposible: si por un lado Cabernet es conocido en todo el mundo, la palabra “cab” pertenece sólo al inglés, así que el juego de palabras no funciona en otros idiomas. Asimismo está una vez más el código visual, la imagen, que no permite alejarnos del contexto original. Entonces el traductor se queda vinculado a este contexto y por supuesto tiene que encontrar una solución a partir de la imagen.

Quizá podríamos optar por la siguiente solución, aunque no igual de brillante que la frase original: “Quería un vino para hacerme compañía, no un taxista borracho”. De esta manera se mantiene la referencia al vino, aunque se da por sentado — injustamente además — que los taxistas siempre están borrachos (¡pero el taxista de la historieta parece serlo de verdad, considerando su aspecto!). Además, lamentablemente esta solución tiene otro fallo: no está bien claro por qué el camarero habría llamado un taxi …

A vosotros la libertad de proponer una posible solución …

¡Desafortunadamente a veces el trabajo del traductor es un verdadero rompecabezas!

Chiste sobre el sexo

– ¡Venga, Apostolis,
dime qué es el sexo!

– ¡Ya te he dicho
que cuando pronuncies
la ese de manera correcta,
te voy a decir lo que es el sexo!

– ¿Por qué te has fijado en la ese?
¡Hay muchas más letras!… ¡Entonces,
te voy a pronunciar otra letra
de manera correcta
y tú me vas a decir
lo que es el sexo!… ¿Vale?…

¡Folla!

– ¡O tienes un instinto increíble
o nos tomas el pelo a todos!

El dibujante griego Arkàs ha creado una serie cuyo protagonista es un niño que tiene dificultades en pronunciar la letra S. Aquí ya tenemos un pequeño problema: en la versión original la S es sustituida por la letra griega Θ, una letra que en el abecedario español no existe. Sin embargo, podríamos fácilmente recurrir a la sustitución de la R con la L, un hecho que los españoles suelen atribuir a los hablantes chinos. De esta manera tendría lugar la estrategia de sustitución: allí donde en la traducción se pierde un elemento, se vuelve a encontrar en otro lugar.

Mucho más problemática es la traducción de la palabra marcada en negrita. Esta es la palabra clave que desata la risa del lector. “Γάμα” es el nombre de la letra griega Γ (gamma), pero significa también “folla”. Si decidimos incluir este segundo significado, se perdería la alusión a la letra griega y, por consiguiente, la correspondencia con el abecedario. En cambio, si decidimos poner cualquier otra letra, el daño sería mucho mayor porque se eliminarían completamente la broma y el mismo sentido del chiste. Por lo tanto, este es un caso en el que el traductor se encuentra delante de una encrucijada: elegir cuál de las dos informaciones transmitir, aunque el efecto que desata la risa está comprometido de todas formas.