Cómo enfrentar la polisemia en la traducción


– ¡Dios mío!… ¡Nos comerá!…
– ¡Shh!… ¡Calla!…

– ¡Nos comerá!…
– Calla…

– ¡Nos comerá!…
– Calla…

– ¡Nos comerá!…
– ¡Anda ya!…

Ya he hablado de polisemia en otras ocasiones (aquí, aquí y aquí), pero vuelvo a tocar el tema porque es un asunto espinoso en el mundo de la traducción.

En esta viñeta se presenta un claro ejemplo de polisemia, es decir, una palabra que puede tener varios significados. Casi siempre no existen equivalentes polisémicos en otros idiomas, por lo que se deben usar palabras diferentes. De esta manera, se pierde la idea original de usar la misma palabra, pero al menos se transmite el contenido del mensaje.

En el ejemplo ilustrado aquí, el imperativo griego σώπα generalmente se usa para hacer callar a alguien. Sin embargo, a veces se usa para responder de manera irónica y se puede traducir como “anda ya”, “qué va”, “ni de broma” y similares. El tiburón de la viñeta quiere decir “¿de verdad creéis que os voy a comer?”; pues esta frase se resume en la breve expresión “anda ya”.

Claro, como mencioné antes, uno se ve obligado a alterar la versión original porque en español no existe una polisemia correspondiente. Sin embargo, la traducción ayuda a mostrar la riqueza del idioma original: en este caso, queda claro que en griego existe una sola palabra con la que se puede jugar precisamente porque puede tener significados diferentes.

En conclusión, no todos los males vienen para mal. El objetivo principal de la traducción es transmitir el mensaje original de la manera más fiel posible. Después, al tener que anular la polisemia en la versión traducida, si tenemos el texto original para comparar, podemos deducir la diversidad de la lengua de partida.”

Cuestión de órdenes

Esta viñeta de Kevin Kallaugher ilustra la reciente decisión de la ONU de cesar el fuego en Gaza.

En inglés, “ceasefire” significa literalmente “cesar el fuego”. Sin embargo, en la viñeta uno grita “cesen” y el otro “fuego”; por lo tanto, en español, el chiste no funcionaría por dos razones: en primer lugar, desaparece el artículo “el” de la frase citada anteriormente; en segundo lugar, “cesen” como orden no existe, se podría decir más bien “deténganse”, “alto”, “alto ahí” o, en última instancia, “paren”. Sin embargo, la segunda orden también se utiliza en español cuando se decide disparar o lanzar una bomba (“fuego”).

Por lo tanto, el problema estaría en la primera nube de la viñeta. Sin embargo, una solución podría ser “finalicen”, de manera que se creen dos palabras que comiencen con /f/. Esta repetición da lugar a un caso de aliteración, que podría contribuir a conectar las declaraciones de los dos hombres.

¿Se te ocurre alguna otra solución para traducir esta viñeta? ¡Escríbela en los comentarios!

Cuando se juega con el doble significado de las palabras, el trabajo del traductor se vuelve más complicado

¡Oye, cariño!
¡Me encanta la nueva tostadora!


Aquí estoy con una nueva historieta, esta vez del autor americano Dave Blazek. Sí, que ya lo sé, estoy obsesionada con las historietas ?, pero también es verdad que aunque parezcan simples, a la hora de traducirlas nos enfrentamos a un reto no indiferente.

Como dije en otra ocasión, el vínculo con la imagen puede obstaculizar la traducción. Así pues, en este caso, los lectores que no dominan el inglés no entienden por qué están esas dos copas de aperitivo. “Toaster” es la tostadora y el verbo “to toast” significa “tostar”, pero también “brindar”, “hacer un brindis”. Así que el autor ha jugado con el doble significado del verbo dibujando esas dos copitas.

Desafortunadamente en español este verbo no tiene la acepción del brindis, por lo tanto la broma no puede funcionar. Se podría añadir una nota para ilustrar el segundo significado del verbo, pero si queremos un efecto inmediato de la broma, sobre todo si se trata de subtítulos, cuando la imagen en el vídeo está en movimiento y hay unos límites espacio-temporales, entonces tenemos un problema.

Concluyo con una posible traducción que incluye ambos significados del verbo: ¡Oye, cariño! ¡Ven a brindar por la nueva tostadora, me encanta!”. De esta manera se explica la presencia de las copas y la razón del brindis.

Subtitulado interlingüístico: cuestión de precisión y correspondencia lingüística

A la hora de traducir subtítulos, no se traduce sólo un texto, sino que tiene que haber una correspondencia también con la imagen y con el audio original. En otras palabras, los subtítulos tienen que durar tanto como el diálogo. Para facilitar la lectura, como máximo se puede ampliar su duración alrededor de medio segundo más, justo después de la frase.

Además, sobre todo si el espectador está familiarizado con el idioma del audio y con el de los subtítulos, tenemos que estar fieles al texto original. De hecho, si los subtítulos sirven de apoyo para entender mejor los diálogos originales, con mayor razón tienen que respetar esa fidelidad de manera rigurosa.

Un ejemplo es el caso del espectador que elige ver una película subtitulada, no doblada, para aprender el idioma en el que se rodó la película (en jerga lingüística, este nuevo idioma se llama L2, en contraposición con la L1, o sea la lengua materna). Este es un caso muy frecuente y por eso los subtítulos no pueden alejarse mucho de los diálogos originales.

A la luz de estas reflexiones, me topé con este clip en YouTube. Es una breve escena de la película “Now is good” con el audio original en inglés y los subtítulos en español. Es una pena que en estos últimos hayan unos errores. Veámoslos juntos.

El primer subtítulo (“Tessa.”) entra antes de lo que debería. Esto puede pasar cuando haya un cambio de plano, pero no es nuestro caso. Este defecto del subtítulo no pega con lo que ocurre en el vídeo y confunde al espectador. Por lo tanto, atención a la sincronización: los subtítulos tienen que coincidir con el habla.

Luego los protagonistas dicen:
– What’s the worst thing that can happen?
– It’ll hurt.
– It already hurts.

Para mayor claridad, aquí os dejo la traducción del diálogo:
– ¿Qué es lo peor que podría pasar?
– Eso va a doler.
– Si ya duele.

Los subtítulos correspondientes en español son:
– ¿Qué es lo peor que podría pasar?
– No lo sé.
– Estoy lista.

Como puede notarse fácilmente, los subtítulos no respetan lo que se dice en el diálogo original. Por supuesto, son coherentes con la pregunta inicial, pero lamentablemente no están fieles al diálogo y, como he explicado arriba, esto podría ser un problema y crear confusión al espectador. De hecho, la primera vez que vi el clip, yo también me quedé desconcertada: al conocer bien tanto el inglés como el español, esta falta de correspondencia lingüística me sacudió.

En conclusión, a la hora de subtitular, se debe tener en cuenta que los usuarios finales podrían conocer también el idioma original del audio. Así que, para terminar este artículo, quiero lanzar a todos los subtituladores el eslogan siguiente: ¡máxima fidelidad, rigurosa precisión!

“Boned Appetit”: un reto de traducción

(Cerrado provisionalmente)

Sin ningún alivio por
los gobiernos locales
o federales,
tenemos que seguir
estando abiertos
y exponer
a nuestros empleados
al peligro.

¡Pero no pasa nada!
Sólo tendremos que comer
al aire libre.

Mmm, empieza a hacer frío.
Quizás podamos poner
unas mamparas.

¡Brr! Se necesitaría
un techo también.

¡Perfecto! Me encanta comer
al aire libre con seguridad.

(el original está aquí)

Esta historieta del americano Matt Lubchansky refleja las dificultades de los restauradores para mantener sus locales abiertos durante la pandemia. Ya tengo propuesta mi versión traducida, pero esta vez es el título lo difícil de traducir…

“Boned Appetit”. El título alude claramente al francés “bon appétit”, o sea “que aprovechen”, también porque se nota por las imágenes que el protagonista es el proprietario de un restaurante francés (Chez Foode). De todas formas, el autor quiso jugar con las palabras “bon”, es decir “bueno”, y “boned”, o sea “deshuesado”. Considerando el contexto, sin embargo, el restaurador tiene que ser flexible y adaptarse a las restricciones, pues tratando de encontrar soluciones para sacar adelante el local. Por consiguiente, “boned” implica también el significado de flexibilidad, del poder adaptarse a nuevas condiciones.

Pero ¿cómo se podría traducir este título en español? Lamentablemente no es posible mantener el mismo juego de palabras entre “bon” y “boned”. Por lo tanto, basándonos en el significado implícito de “boned”, se podría optar por “Comer con flexibilidad” o “Apetito flexible”. De esta manera se mantiene la referencia a la comida y se destaca el hecho de que deshuesarse permite a un cuerpo ser flexible. Como siempre, sin embargo, se pierde algo en la traducción (en este caso la frase que recuerda al francés). Aun así, el traductor tiene que decidir siempre cuáles son las informaciones más importantes de transmitir. En el ejemplo en cuestión, creo que la noción de ser flexibles es más pertinente que el toque francés en el nombre del restaurante.

El español en el mundo

Contrariamente a lo que uno podría pensar, el español no es un idioma fácil de aprender. Incluso para un italiano puede resultar difícil, aunque el italiano y el español se parecen mucho. Además se debe tener en cuenta que el español que se suele estudiar es el castellano. En realidad hay muchas más variantes en el mundo que tienen entre ellas importantes diferencias sobre todo lexicales, pero también morfosintácticas en ciertos casos.

Tomamos como ejemplo esta historieta de Fernando Rocchia que tengo ya traducida en italiano y publicada en mi cuenta de Instagram (@zanessis_traduzioni). En el español estándar “viejo” tiene un sólo significado. Sin embargo, viajando por los diferentes países latinoamericanos se descubren significados distintos de la misma palabra. Así que en Argentina y en Perú se utiliza para referirse cariñosamente al papá, mientras que en México significa “amigo” (sería el equivalente del inglés “bro”).

Desde el punto de vista morfosintáctico también podemos notar una diferencia importante. Rocchia, autor argentino, escribe “tenés puestos”. “Tenés” es la segunda persona singular del presente de indicativo del verbo “tener”, pero sólo en Latinoamérica puesto que en el español castellano es “tienes”. Por lo tanto la desinencia -és se utiliza para la segunda persona singular del presente de indicativo de todos los verbos, pero sólo en el español de las variantes latinoamericanas. De manera similar, el “tú” español castellano es substituido por el “vos” en toda Latinoamérica…¡no lo confundáis con el nuestro “vosotros”!

Entonces entendéis que las variantes del español del continente americano requerirían en sí mismas un estudio muy detallado…

Introducción

El humorismo es uno de los sectores más complejos de la traducción. Pensad en los juegos de palabras, los llamados puns, o en elementos culturoespecíficos (es decir, elementos pertenecientes a un idioma o a una cultura). Ambos son muy difíciles de transmitir desde un idioma a otro y por eso hay varias estrategias para traducirlos, según los casos.

Precisamente para demostrar estas dificultades tengo una cuenta de Instagram (@zanessis_traduzioni) en la que publico mi versión traducida en italiano de diferentes chistes. Sin embargo, hay chistes que no pueden ser traducidos porque en la transposición en español se pierden unos elementos importantes dando como resultado la anulación del efecto cómico. Por lo tanto en este espacio quiero ilustrar algunos de los casos en los que ocurre esto para comprender más en concreto de donde pueden derivar las dificultades de la traducción.